Algo sobre el tomillo
El Tomillo, es un pequeño arbusto, que puede alcanzar hasta los 30 cm., de altura, de la familia de las Labiadas, con tallos leñosas y muy ramificados. Las hojas son muy pequeñas ovaladas y con los bordes vueltos hacia abajo la floración es terminal y consiste en pequeñas flores, de color rosado o blanco, con el labio superior dividido en 3 dientes superficiales, y el inferior en 2 profundos. Esta planta es originaria de los países mediterráneos, localizado con más frecuencia en las tierras de la parte occidental de este mar. El hábitat más idóneo para su desarrollo, son los terrenos calcáreos y arcillosos, de las zonas secas y montañosas.
Propiedades e indicaciones: Esta planta contiene entre el 1 y el 2%, de esencia rica en los isómeros timol y carvacrol, más otros monoterpenos, como son el p-cimeno, borneol y geraniol. A esta esencia potenciada además con flavonoides y ácidos fenólicos, debe el Tomillo, la mayor parte de las propiedades contenidas en su esencia.
Antiséptico. La esencia, de esta planta tiene un poder desinfectante, superior al del fenol y al del agua oxigenada pues en la medicina previa a la aparición de los antibióticos, el tomillo se conocía como “el desinfectante de los pobres”, por sus propiedades curativas. Hoy en día, está bien reconocida la acción bactericida de la esencia de tomillo, sobre los bacilos tífico, diftérico, tuberculoso (bacilo de Koch), y sobre los meningococos (causantes de la meningitis) los neumococos y estafilococos. Su acción antiséptica actúa sobre el aparato digestivo, el respiratorio y el genitourinario, y especialmente sobre las mucosas de la boca, la garganta y las de los órganos genitales.
Su acción antimicrobiana, está potenciada por la capacidad que tiene para estimular el fenómeno de la leucocitis (aumento de los glóbulos blancos en la sangre), tal como se ha demostrado experimentalmente, pues al contrario de la acción de los antibióticos, los cuales deprimen el sistema inmunitario (defensas), el Tomillo lo estimula, favoreciendo la actividad de los leucocitos o glóbulos blancos. Por lo que se deduce, que el uso del Tomillo está indicado para el tratamiento de todas las enfermedades infecciosas que afecten a los órganos digestivos, respiratorios y genitourinarios.
Sistema nervioso: Sobre el sistema nervioso, actúa como tonificante general de todo el organismo, estimulando las facultades intelectuales y la agilidad mental, pero sin los efectos secundarios, que producen la ingesta del café o el té. Es conveniente tomar infusiones de Tomillo, en casos de agotamiento físico (astenia, debilidad, hipotensión) o agotamiento psíquico (pérdida de memoria, ansiedad, insomnio, depresión, e irritabilidad nerviosa).
Aparato digestivo: En el aparato digestivo, actúa como Antiespasmódico, eupéptico (tonificante de la digestión) y carminativo, pues impide las flatulencias y la formación de gases. Al mismo tiempo, abre el apetito y favorece la digestión, combatiendo las putrefacciones intestinales por los desequilibrios producidos en la flora del colon. El Tomillo, está indicado en el tratamiento de gastroenteritis, y colitis provocadas por bacterias del género Salmonella, como es sabido responsable de numerosas infecciones intestinales, causadas por el consumo de alimentos en mal estado, especialmente en épocas estivales.
Vermífugo: Expulsa los gusanos intestinales, especialmente las Tenias, al mismo tiempo que actúa como insecticida, de pulgas y piojos.
Afecciones bucales faríngeas: Empleado como enjuagues bucales, combate las Aftas o Llagas, la piorrea y la estomatitis (irritación de la mucosa bucal). Usado en gargarismos, es eficaz para tratar las faringitis y amigdalitis.
Aparato respiratorio: Actúa como expectorante, antitusígeno y balsámico, propiedades que unidas a su poder antiséptico lo hace muy útil en los tratamientos de sinusitis, laringitis, catarros bronquiales y bronquitis, asma, tos espasmódica y tosferina. En cualquiera de estos casos, es recomendable tomarlo en infusión, acompañado de vahos o inhalaciones. En casos de epidemia de Gripe, es recomendable su consumo, bien sea, en infusión, o en las socorridas y tradicionales “Sopas de farigóla o tomillo” que preparaban nuestras abuelas.
Aparato genitourinario: Por sus propiedades diuréticas y antisépticas, resulta indicado en las infecciones urinarias, (cistitis y glomerulonefritis). En casos de de infecciones en los órganos genitales externos, debidas a una higiene defectuosa, diabetes u otras causas, tanto femeninas (vaginitis, y vulvitis) y masculinas (balanitis y postitis, infección del glande y del prepucio) su aplicación en forma de lavados o baños, resulta altamente curativa.
Antirreumático: Aplicado externamente en fricciones, baños y cataplasmas calientes, calma los dolores causados por el reuma, artritis, la gota, tortícolis, lumbalgias, ciáticas y artrosis, etc. Ingerido por vía oral en infusiones o esencias, el Tomillo es además diurético y sudorífico, por lo que ejerce una acción depurativa, eliminando de la sangre el exceso de residuos del metabolismo, que son los causantes del artritismo y la gota.
Infecciones de la piel: En lavados y compresas, aplicados en heridas infectadas o de lenta cicatrización, como son las llagas, úlceras varicosas, sabañones, furúnculos, abscesos, dermatitis, etcétera, el Tomillo, acelera su curación, y por su propiedad antiparasitaria, es muy útil y eficaz en casos de sarna, o infección de pulgas y piojos.
Estimulante capilar: aplicado en ficción o loción sobre el cuero cabelludo, fortalece el cabello y previene su caída.
(*) Fuente de información: Enciclopedia de las Plantas Medicinales
