El vino joven

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La carga emotiva y la expectación que despierta en el consumidor el tener entre sus manos una botella de vino viejo es algo comprensible si tenemos en cuenta el ritual que acompaña  siempre  a las  situaciones muy especiales y su lógica mitificación.
Ahora bien, un vino viejo no es necesariamente mejor que un vino joven. Los vinos están sometidos a unos ciclos que marcan su evolución. Por ejemplo, en el rioja hay un periodo aproximadamente de diez años durante el cual, el vino equilibrado experimenta una evolución positiva, seguido de un período de meseta estacionaria, no inferior a cinco años, para continuar con un lento declive. Si hoy consumiéramos una botella de vino del año 1982, lo que se está bebiendo es historia. Ese vino no estará mejor ahora que hace diez o quince años. En el mejor de los casos puede  estar igual.

Los vinos de mesa no envejecen de un modo distinto unos de otros. Lo que ocurre es que los ciclospueden ser mas largos o más cortos en razón de la uva, de la calidad de la cosecha y del tipo de elaboración. Por ejemplo, el vino de Cariñena es de ciclo corto; sufre una evolución muy rápida por que a partir de un tiempo determinado se enrancia y se ajereza y, por tanto, deja de ser vino de mesa, como el ciclo es mas corto, también su plenitud es anterior a un rioja o un burdeos, que como los Riberas del Duero son de evolución lenta.
Los vinos que pueden evolucionar más positivamente en botella son aquellos que, partiendode buenas  cosechas, han sido elaborados por bodegas que disponen de elementos técnicos y enológicos para una mejor asepsia, un control adecuado y una crianza en barricas de roble.

 

Hace años la expresión de “vino joven” tenia una connotación peyorativa. Eran los vinos de granel, de segunda categoría; los vinos de mezcla o los retales que no provenían de viñedos seleccionados.
Pero, desde hace tiempo, las bodegas han comenzado a tener tanto interés en elaborar vinos que puedan consumirse jóvenes, como el producir vinos de larga crianza. El concepto de “vino joven” ya no es hoy sinónimo de vino de segunda fila. Es más: el hecho de que los vinos jóvenes estén de moda proporciona a las bodegas una ocasión ideal para comercializar productos de calidad de más rotación, sin necesidad de disponer de naves, depósitos y barricas para el envejecimiento, con todas las mermas que el vino padece.
Otro aspecto de los vinos jóvenes es el llamado “vino nuevo”. El éxito comercial del Beaujolais francés, ha consistido en ofrecer cada año los vino lo más tempranamente posible y en plenitud de frescor. Francia posee mucha experiencia en las elaboraciones rápidas, incentivadas por la expectación de los consumidores que quieran probar el primer vino del año. El Midi francés está situado en los mercados  británicos vinos nuevos nada menos  que  a finales de la primera quincena de octubre, cuando en algunos viñedos de la comarca todavía se están llevando a cabo las labores de vendimia.

Jose Luis Fernández

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