Iniciación a la fotografía 4

En este artículo vamos a tratar de estudiar aquel idílico paisaje que dejamos el día anterior. Ante todo debemos ir con mucho cuidado cada vez que tengamos esta sensación que nos hace exclamar:  ¡Qué fotografia!  Preguntémenos ¿De qué se trata? Qué es lo que nos ha entusiasmado tanto?  Ha sido el rebaño, o bien el cielo, o las nubes, o la puesta del sol, o la niebla, o el prado o simplemente el ambiente general del paisaje.

No sucumbamos al sentimentalismo. Mientras estamos preparando la máquina, detengámonos y hagamos estas preguntas concretas: ¿Qué vamos a fotografiar? ¿La puesta del sol detrás de la iglesia de la aldea? ¿Las suaves colinas y la profundidad de la escena creada por la neblina? ¿El cielo moteado de nubecitas y el rebaño que pasta debajo? ¿O simplemente este rebaño y su reflejo en el lago? O tal vez el espejo del lago únicamente? Este es el momento decisivo. Estamos en presencia de una multitud de sujetos, pero no capturaremos niguno de ellos en medianas condiciones, si no somos capaces de elegir  solamente uno entre todos. Y en este momento me viene a la memoria  un caso que viví, varias veces en primera persona,  y que me tomo la libertad de compartir con los lectores. Hace años, salíamos de viaje con unos amigos y uno en concreto, cuando llegábamos a un punto interesante me decía: Sácame una foto que salga todo y que se vea bien, como supondrán prácticamente era imposible poderle complacer.
Recordemos que anteriormente hemos hablado de acercarse al sujeto y simplificar. Ya sabemos que a menudo nos sabe muy mal tener que prescindir de temas o conceptos , pero aquí nos vendría muy bien recordar que es inútil mezclar dos melodías en una sola canción a menos que uno quiera componer un poupourri, lo que es muy cercano a la confusión. (ver la siguiente foto)

La habilidad consiste en “ver” el detalle y luego aislarlo de la visión general. Esto no quiere decir que no se pueda hacer una vista general, pero debemos tener en cuenta que es mucho más difícil controlar todos los elementos individuales que  pueda contener.
Composición “pasiva” es aquella que es bonita pero nada más, es la que podríamos llamar una postal. Sin embargo la composición “activa” es la que además nos comunica algo.
Una vez ya hemos decidido el sujeto de nuestro trabajo llegamos al momento del encuadre buscando el mejor aspecto y perspectiva así como la tonalidad de luz. No hay que tener reparo en dar vueltas alrededor del tema e intentar diferentes posibles encuadres hasta encontrar el que nos guste más. No olvidemos los distintos puntos de vista respecto al sujeto -punto de vista muy bajo, medio o más alto-. (Las tonalidades de la luz cambian muchísimo si es al alba, el crepúsculo, el mediodía, si hay neblina, o tormenta, o llueve, o el sol está radiante.) También tendremos que estar atentos con la direccion de la luz: Si es de frente o de los laterales, bajo diversos ángulos, contraluces diversos, etc.
Para este desplazamiento ponderal también aplicaremos la regla de composición de la sección áurea según la cual la relación que debe haber entre la parte más pequeña y la mayor debe ser igual que la existente entre la parte mayor y el todo. Sabemos que en la realidad es prácticamente imposible encotrar unos temas a fotografiar que guarden matemáticamente estas proporciones, pero nos sirve para pensar que, mientras encuadramos, cuanto más nos acerquemos a estas proporciones más obtendremos una fotografía que venimos en llamarla equilibrada, es decir que no “chirrie”. En este punto nos pueden ayudar mucho las sombras, cosa que por desgracia a menudo nos olvidamos.  Por lo tanto, debemos procurar que todos los elementos se integren en  una composición armoniosa y clara.Todo esto quiere decir reflexión y paciencia.
Al componer la imagen, tampoco debemos olvidar el tono y el contraste. El tono diferencía la densidad entre las partes más claras y las más oscuras a lo que se llama gama con lo que se  obtiene el contraste y es lo que da a la imagen el aspecto tridimensional (dentro de lo que cabe) y la profundidad.
También hemos de mencionar que según el tono se consigue un determinado estilo. En una fotografia donde predominan los tonos más oscuros de la gama, comporta una admósfera sombría, fría,  y seria. Por contra, si está hecha a base de tonos más ligeros (suaves) tiene cualidades más delicadas, cálidas y en ocasiones románticas (dependerá del tema, claro está).
Todo sujeto puede ser representado de diversas maneras; no obstante, no olvidemos nunca que el ojo ve de modo subjetivo, controlado por el cerebro e influído por el recuerdo y los sentimientos; el ojo humano selecciona, solo se posa sobre lo que nos interesa y que deseamos ver, es decir, hace abstracción de todo lo demás. En cambio, el objetivo de la cámara  funciona según las rigurosas leyes de la óptica, “ve” objetivamente, tal como su nombre indica.
Después de todos estos conceptos previos y alguno más que saldrá sobre la marcha,  nos vamos a centrar en la distribución de los objetos dentro del encuadre y el porqué de esta distribución.
Para comenzar, vamos a retomar el concepto del numero aureo y como lo aplicamos a nuestras fotografías. Lo primero que seguramente nos vendrá a la cabeza será:  ¿y para hacer una foto debemos tener en cuenta una fórmula matemática?  Sí y no. Para facilitarnos la labor, utilizaremos un sistema que se ha venido en llamar regla de los tercios: Que si bien no es exactamente igual que el número áureo, se hacerca bastante y es fácil de aplicar.
Vemos que, mentalmente, podemos dividir la imagen en tres partes iguales vertical y horizontalmente. Sobre estas líneas y principalmente en sus puntos de intersección es donde deberíamos colocar el objeto de mayor interés.

En caso de que en el encuadre hubiera un segundo objeto de interés, deberíamos procurar colocarlo lo más cerca posible del punto de intersección opuesto y en diagonal, con lo que se consigue el balance estético necesario.
Si estamos realizando un retrato, colocaremos el personaje  de forma que sus ojos coincidan en uno de los puntos de intersección, llamados también puntos de interés, o puntos focales, o puntos fuertes, teniendo la precaución de que su mirada se dirija hacia el espacio de los dos tercios restantes, para que la fotografía “respire”, al tiempo que conseguimos un espacio para poner un fondo con lo que le daremos profundidad y nos remarcará los detalles del sujeto.
(2.2) En el retrato, también se recomienta hacer la toma con la cámara a la altura de los ojos del sujeto, para evitar el picado y el contrapicado, que como se sabe deforma la figura. (Siempre, salvo que se persiga un efecto especial).
Cuando se trate de paisajes procuraremos que la linea del horizonte se sitúe lo más cerca posible de las lineas de interés horizontales; sobre la superior si queremos dar énfasis al suelo y en la inferior si lo que queremos es dar mayor importancia al cielo y las nubes.
En el supuesto de que no apliquemos estas reglas y coloquemos el sujeto en el centro de la imagen, tanto en el retrato como en el paisaje, obtendremos un resultado bastante más estático, insulso, plano.
También existen otras dos lineas de fuerza sobre las que podemos trabajar y son las diagonales. Esto nos introduce a otros conceptos muy interesantes.
Al realizar una fotografía podemos hacerlo de tal forma que algunos  objetos fotografiados acompañen o guíen los ojos del observador.
(Obsérvese que en esta imagen se nos invita a seguir el curso del glaciar e interesarnos por el inicio del mismo, detrás de la montaña que tenemos en primer plano a mano derecha) Ello lo obtendremos mediante, utilizar de una manera adecuada, mayormente en diagonal, de una carretera, un vallado, una vía de tren, una linea electrica, etc. para que la persona que esté mirando la foto, dirija su mirada al objeto principal. Este resultado es debido a la perspectiva, cuyas lineas nos llevan al punto de fuga, donde podemos hacer coincidir el objeto de referencia.
Finalmente, no queremos dejar de mencionar otro aspecto que no debemos olvidar y es el enfoque selectivo. Esto se consigue mediante el desenfoque de algunos objetos dentro del encuadre y la nitidez de otros.
Hay unos cuantos principios más que podríamos añadir, como son la iluminación con  flash,
el uso de lentes de tramas y colores, etc. pero creemos que hemos mencionado los más importantes; y si nos hemos olvidado alguno, esperamos sabrán disculparnos.
Y no queremos terminar sin hacer unas reflexiones muy generales sobre la fotografía:
-Menos es más, esto quiere decir que siempre que sea posible debemos eliminar los detalles que no tengan nada que ver con el objeto principal ya que nos podrían distraer la atención. Sepamos lo que queremos realzar.
-Antes o durante la Composición, debemos pensar en la  Descomposición.
-El hombre, tiene innato, el miedo al vacío, por esto, cuando tiene un espacio vacío, en blanco, primitivamente, tiende a llenarlo todo, de ahí salió el arte NAIF.
-Procuremos siempre que nuestras fotografías expresen una admósfera, una sensación , una emoción, un sentimiento, porque de lo contrario podremos tener una imagen, quizás muy bonita pero, como se dice en catalán, sin “suc ni bruc”.
-La fotografía, como Arte que és, expresa el sentimiento de la época y el ambiente en que se vive. Según el gran fotógrafo Francesc Català Roca, Picasso pintó el Guernica en blanco y negro para representar, más profundamente, el rigor de la guerra que se estaba viviendo.
Jorge Güell / 13-05-2011

Fuentes:
- CURSO EN LA ASOCIACIÓN FOTOGRAFICA DE CATALUNYA.
- CURSO “LA CULTURA OCCIDENTAL COMO UNA CULTURA DE LA IMAGEN” en el Centre
d’Estudis d’Art Contemporani, a la Fundació Joan Miró.
- SEMINARI “LA FOTOGRAFIA COMO LENGUAJE E INSTITUCION SOCIAL”en el Centre
d’Estudis d’Art Contemporani, a la Fundació Joan Miró.
- TUTORIAL con el Artista y Profesor Evaristo Benitez.
- Curso de HISTORIA DEL ARTE en la UNED.
- ABC DE LA FOTOGRAIA, por Gert Lindner
- EL ENFOQUE Y VUESTRA CÁMARA, por F.W. Frerk
- LA EXPOSICION, C.I.Jacobson
- LA COMPOSICION FOTOGRÁFICA, por A. Krausz
- COMPOSICIÓN DE LA FOTOGRAFIA EN COLOR, por Nordhock Wim
- SUGERENCIAS Y CONSEJOS PRACTICOS EN FOTOGRAFIA, por George Knig
- WIKIPEDIA.

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